Los sensuales Años 50
la mujer decide lucir su silueta marcando bien su busto y caderas, la denominada silueta "reloj de arena".
Apuesta por un maquillaje llamativo para labios y ojos.
Como complementos utiliza principalmente, sombreros, guantes, carteras de mano , collares y pendientes de perlas.
Las creaciones de Dior con su New Look representaban la elegancia clásica y la recuperación del lujo y el exceso, el cual fue censurado por algunos gobiernos y grupos de protestas, pero fue en vano, su estilo glamuroso y romántico que apostaba por la vuelta al corsé marcando la silueta femenina, había cautivado a muchas mujeres.
En alta costura a su vez destacan, Cristobal Balenciaga, Coco Chanel, Pierre Cardin y Givenchy.
Los vestidos marcan cintura y resaltan el pecho, combinando amplios vuelos o faldas tubo muy estrechas
Dior, Balenciaga, Chanel, Lanvin, Givenchy…
Grandes maestros de la costura que nos brindaron un glamour insuperable en los años 50.
Marilyn Monroe y Elizabeth Taylor, iconos de belleza en el planeta Tierra, fuero un claro ejemplo de la imagen «reloj de arena» que triunfaba en la década.
El estreno de la película “La chica del bikini” en 1952 donde la actriz Brigitte Bardot aparece luciendo una de estas prendas en la Costa Azul francesa, hizo que la zona se convirtiera en el centro europeo del turismo y del bikini.
En Estados unidos, al ver a actrices de la talla de Marilyn Monroe, Ava Gardner o Rita Hayworth utilizarlo, las mujeres comienzan a incluir el bikini en su vestuario.
Las ya famosas chicas “Pin up” seguían influyendo en la moda femenina alentando a las mujeres a mostrar su sensualidad.
Para ello eran imprescindibles las prendas de color liso o lunares, zapatos de tacón alto, labios rojos, gafas de fantasía y mostrar una actitud sexy.
Una nueva estrella de cine llamada Grace Kelly surge en 1953 protaginzando la película Mogambo, en la que dio a conocer su elegancia y su estilo.
Crimen perfecto supuso la consagración de la actriz.
Grace Kelly tenía lo mejor de la elegancia de lo años 50, el aura del New Look, la clase de la gente de la costa este que tanto gustaba a Hitchcok, quien decidió que protagonizara su siguiente película,La ventana indiscreta.
El vestuario de Grace Kelly es un gran referente de la moda años 50.
Aparecen nuevas tendencias basadas en distintas ramas culturales.
La moda deja de estar inspirada básicamente en los diseños de alta costura.
Los jóvenes reclaman una imagen acorde a su estilo de vida.
Influyen determinantemente el rock and roll, el deporte, el cine y la literatura, generando nuevas inquietudes en los adolescentes.
Vestir como el cantante favorito o imitar el estilo de un actor exitoso del momento se convierte en una fórmula a seguir.
Aparece así la moda fabricada a gran escala en los centros comerciales, el prêt-à-porter ( listo para Llevar).
James Dean icono de cine que marcó tendencia en la moda masculina.
Marlon Brando Un excelente actor de gran atractivo tanto para mujeres como para hombres.
Su primera aparición en el cine fue en 1950.
Los primeros años de su trayectoria profesional estuvieron marcados por criterios propios a la hora de actuar. Le importaba muy poco las convicción de la industria cinematográfica y le gustaba vivir al margen del mundo estelar de Hollywood.
Su gran personalidad, lógicamente se reflejaba en su manera de vestir. Impuso su sello en el cine y en la moda masculina.
Rompiendo moldes con la imagen femenina de entonces, aparece Audrey Hepburn con su delgadez y su encanto, una actriz que logra conquistar al público y además se convierte en icono de la moda.
Detalles del vestuario de Audrey Hepburn que marcaron un estilo particular:
Los escotes estilo barco o bateau y el halter, así como los escotes en la espalda.
Vestidos de torso ceñido, con la sisa de la manga alta y ajustada.
Vestidos de corte “princesa”, con la falda voluminosa a media pierna y una cintura bien marcada, que destacan la figura alta y esbelta.
Para vestir de modo informal impuso la elegancia con sus jerséis de cuello alto negros o de rayas marineras.
Pantalones estrechos sobre el tobillo.
Calzado plano tipo bailarinas.
Un mínimo de accesorios.
Hepburn y Givenchy se conocieron en 1954, con motivo de preparar el vestuario para la película Sabrina.
Givenchy quedó cautivado por la personalidad de Herpburn y a partir de ahí se convirtió en su musa y mejor amiga.
Dos años después (1955) de su acuerdo con Givenchy para lucir prendas de su coleccion en Sabrina, el vestuario de la película fue premiado por la Academia con un Oscar para Edith Head, quien se había encargado de la etapa americana del personaje principal y que, al recoger la estatuilla, obvió mencionar a Hubert Givenchy en ningún momento.
La actriz decidió que fuera Givenchy quien la vistiera en sus siguientes éxitos, ocho en total. Entre ellos, Una cara con ángel, Charada y, Desayuno con diamantes.
“Solo en sus prendas me siento yo misma. Es mucho más que un coutourier, es un creador de personalidad” comentó Hepburn en una ocasión.
El cariño, admiración y lealtad fue compartido desde el día que se conocieron, hasta el final de sus días.
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